Esta tarde haciendo memoria he recordado un estudio que realizó la OCU hace un tiempo sobre los aceites de oliva virgen que nos encontramos en el mercado. Seguro que a muchos de vosotros os llegó un mensaje de Whatsapp en el cual os ponían una lista de las marcas que no se debían comprar porque nos estaban engañando. Pues bien, eses mensajes, según la OCU (figura en su página), fueron manipulados.
A continuación os pongo el enlace de la página de la OCU dónde podréis ver un listado de los aceites analizados por esta organización y la valoración de calidad obtenida.
Espero que os sea útil a la hora de hacer la compra. Eso sí, como ya advierten ellos en su página, el estudio tiene un tiempo y seguramente muchas marcas a raíz del estudio modificaran su errores y ya no se encuentren en dicha lista.
Y vosotros que opináis del tema?
http://www.ocu.org/comparar-productos/alimentacion/alimentos/comparar-aceite-oliva
miércoles, 28 de mayo de 2014
martes, 27 de mayo de 2014
USOS Y PROPIEDADES DE LA ARCILLA
USOS
Y PROPIEDADES DE LA ARCILLA
Recuerda
que la arcilla no debe entrar en contacto con ningún elemento de metal, si no
perdería sus propiedades.
No
se conoce con exactitud cómo actúa sobre todo ser vivo, pero son innegables las
múltiples aplicaciones terapéuticas de la arcilla. Primeramente se resumen sus
propiedades y la aplicación genérica de su uso externo. A quien interese la
aplicación para alguna afección en concreto, y por resultar imposible entrar en
mayores detalles, remitimos a la documentación reseñada. A continuación se
ofrece una visión general de los múltiples efectos derivados de su uso interno,
sobre determinados órganos y funciones y sobre el organismo en su totalidad,
señalando diversas precauciones y consejos para evitar o minimizar posibles
reacciones no deseadas al ingerir el agua arcillosa.
Utilización
externa, efectiva y sin riesgos
Hay
constancia del empleo de la arcilla desde hace milenios, en todas las épocas y
continentes, para curar todo tipo de enfermedades, heridas, afecciones de la
piel y problemas inflamatorios. Los hombres probablemente imitaron a los
animales, que buscan en el barro arcilloso el remedio a sus males. Si bien dejó
de utilizarse de manera habitual en el siglo XIX, con la incorporación a la
vida cotidiana de los progresos de la química, ya desde la Edad Media fue
perdiéndose en Occidente el prestigio terapéutico de la arcilla, menospreciada
por la Iglesia. El abate Kneipp restablece su fama junto con otros pioneros del
uso de la arcilla en el siglo XIX como Louis Kühne y Adolf Just, o Julius
Stumpf a principios del XX: “Todos fueron víctimas de las persecuciones
desatadas por los representantes de la ortodoxia médica, cuando el simple hecho
de mencionar la arcilla se prestaba a bromas”, sostiene la doctora Marie-France
Muller.
La
roca arcillosa proviene de la descomposición de las rocas madres cristalizadas
como el granito. Las diferentes arcillas están compuestas por silicato de
alúmina hidratado en el que se mezclan elementos minerales que producen las
diferentes coloraciones, forma de oligometaloterapia a la que la arcilla debe
algunas propiedades. Su elasticidad y plasticidad provienen de las texturas de
esos silicatos hidratados.
La
arcilla se encuentra en forma de yacimientos explotados casi siempre a cielo
abierto. La veta de arcilla se saca a la luz y se limpia, se selecciona y
analiza y se transporta a un área de secado con suelo de hormigón donde se
extiende al sol, forma de secado natural que permite almacenar aún más energía
de los rayos solares. Luego se selecciona manualmente, se eliminan impurezas
residuales y se tritura para obtener una granulación homogénea de la arcilla,
de disolución rápida, y utilizada para uso externo.
La
arcilla superfina, totalmente exenta de arena, más refinada y agradable de utilizar,
se obtiene a partir de arcilla machacada y micronizada hasta conseguir un polvo
fino y sin impurezas. Se utiliza para zonas especialmente sensibles y
preparación de mascarillas faciales o corporales, en preparación de cosméticos
en combinación con plantas medicinales, y en uso interno. Una buena arcilla
debe ser pura y seleccionada por su capacidad de absorción, su extracción
reciente y secada al sol, no en horno pues las temperaturas fuertes disminuyen
sus poderes regeneradores.
Propiedades
de la arcilla
El
naturópata francés Raymond Dextreit afirma que la arcilla es una sustancia viva
que actúa con discernimiento y frena la proliferación de cuerpos parasitarios,
microbios o bacterias patógenas, a la vez que favorece la reconstitución
celular sana. La arcilla actúa en el foco de la enfermedad y efectúa una
limpieza completa y la evacuación de elementos indeseables como pus. Por su
poder de absorción neutraliza y drena las impurezas de los tejidos, retiene
todo tipo de líquidos y absorbe los malos olores y decolora. Su poder de
adsorción, en cambio, permite la fijación y neutralización de toxinas y
alcaloides: la arcilla capta para evacuar los elementos indeseables del cuerpo
o los productos de desasimilación, impurezas que están en estado de suspensión
en los líquidos corporales como sangre, linfa y bilis, que son drenados y
eliminados.
La
radiactividad de la arcilla posee un poder regenerador a la vez que absorbe las
radiaciones negativas. Según Dextreit la arcilla estimula la
radiactividad de los cuerpos sobre los que se aplica si ésta es deficitaria, o
en caso de superabundancia absorbe su exceso, es decir, tiene un efecto
regulador. Para Marie-France Muller, la arcilla podría desempeñar un papel
protector en un organismo debilitado por las radiaciones ionizantes, muy
importantes en la actualidad, cuando pasamos varias horas delante del ordenador
y el televisor.
La
arcilla impide la proliferación bacteriana y microbiana, reforzando las
defensas del organismo hasta producir una revitalización general que a veces
puede estar acompañada de excitación nerviosa: lo que está latente se pone de
manifiesto según Michel Abehsera, para quien los remedios naturales conducen
siempre a la exteriorización de los síntomas. La arcilla además reduce
considerablemente la toxicidad de substancias dañinas y neutraliza los venenos.
Para
Abehsera el poder activo de la arcilla sólo puede explicarse porque es un
poderoso agente de estimulación, transformación y transmisión de energía. Todas
las partículas de arcilla retienen una considerable cantidad de energía del
potente campo magnético de la tierra: “Esta acción radiactiva transmite una
extraordinaria fuerza al organismo y contribuye a la reconstrucción del
potencial vital a través de la liberación de energías latentes. El organismo
tiene grandes recursos energéticos que normalmente permanecen dormidos: la
arcilla los despierta”.
Arcilla
verde
La
mejor es la montmorillonita o bentonita, que también puede ser de color pardo o
gris, muy rica en magnesio, además contiene
silicio, potasio, sosa, cal y fosfatos, y óxidos de hierro, aluminio,
manganeso, magnesio y titanio. Excepcional capacidad de absorción y pureza. Es
desintoxicante, remineralizante y absorbente, se utiliza para drenar y
remineralizar, por vía externa en cataplasmas espesos o por vía interna en
forma de agua arcillosa para beber. La illita, variedad muy cálcica y pobre en
magnesio, se adhiere muy bien a la piel, por su poder de absorción se utiliza
para absorber residuos e impurezas, en cataplasmas espesas sirve en
traumatismos y contusiones porque hace disminuir la hinchazón de esguinces y
luxaciones.
La arcilla
verde es muy rica en magnesio y contiene potasio, silicio, cal y
fosfatos, entre otros elementos. Principales propiedades: desintoxicante y
remineralizante.
En
cuanto al cuidado de la piel, es recomendable para pieles mixtas,
grasas y acneicas debido a su gran poder absorbente y purificante. La
podemos usar en mascarillas con el fin de
que limpie los poros, eliminando las impurezas y absorbiendo el exceso de
grasa.
Se
suele usar en muchas patologías, como, por ejemplo, retención de líquidos,
celulitis, inflamación, dolores articulares, dolores musculares, golpes,
hematomas, varices, hemorroides, etc.
En
forma de cataplasma sirve como antiinflamatorio y analgésico e
ingerida calma las úlceras de estómago y regula las funciones del intestino.
Consejos
para su preparación y uso:
·
Para preparar la arcilla, no hay que
utilizar el metal, sino una espátula en madera y mejor recipientes de vidrio.
·
La masa de las cataplasmas no debe ser ni
muy liquida ni muy seca, y se debe aplicar con un espesor de 1 ó 2 cm de
grosor. Es recomendable recubrir la cataplasma con una tela fina para que se
fije bien durante el tiempo indicado (de una a tres horas, o hasta que se seque
la arcilla) y conserve bien la tasa de humedad para mejorar el efecto
terapéutico.
·
No hay que reutilizar nunca la arcilla.
Arcilla
blanca o caolinita
En
forma de leche de arcilla por su fuerte poder cubriente, su acción
antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante se prefiere como protectora de
la mucosa gástrica e intestinal pues acelera la cicatrización. Disuelve las
fermentaciones y absorbe las toxinas, lo que la hace muy beneficiosa ante
hinchazón de vientre e intoxicación alimentaria. Por su efecto de arrastre
ayuda a combatir el estreñimiento, y regula el ph. En uso externo puede
aplicarse en forma de cataplasmas, emplastos y mascarillas, es excelente como
enjuague bucal y como polvos semejantes al talco para los bebés.
La arcilla
blanca también es conocida con el nombre de caolín y
fue descubierta en una región de China que lleva el mismo nombre.
Entre
su infinidad de propiedades curativas destaca su alto poder desintoxicante,
antibacteriano y cicatrizante, además de ayudar a regular el pH
intestinal. Es por ello que se suele tomar en ocasiones disuelta en agua en
casos de úlceras o de trastornos intestinales.
En
cuanto a su aplicación en la belleza, también sirve para nuestra piel,
convirtiéndose en una aliada perfecta para eliminar impurezas y
ayudarnos en la regeneración celular.
A
diferencia de la arcilla verde, de efecto
más purificante y aconsejada para pieles grasas, la arcilla blanca es
ideal para pieles secas. Además es muy astringente, aporta luminosidad a
la piel y también un efecto tensor, dejando la piel lisa y suave ya
que elimina las toxinas y absorbe las células muertas de nuestra piel.
En
el caso de que queráis realizar una mascarilla con arcilla blanca en polvo debemos
seguir los mismos pasos que con la arcilla verde: se debe mezclar con un poco
de agua desmineralizada y sin cloro, y posteriormente aplicarla con una
brocha y dejar reposar de 15 a 20 minutos. Después retirar con agua tibia.
Arcilla
roja
El
color rojo se debe a un mayor contenido de óxidos e hidróxidos de hierro, por
su contenido en silicato de aluminio actúa como antiácido de acción local
astringente, contrarrestada por el silicato de magnesio purgante que neutraliza
la acidez gástrica, pudiendo eliminar pepsina, toxinas bacterianas, productos
de putrefacción y tóxicos alimenticios. La atapulgita, variedad también blanca
o verde, es muy utilizada por su fuerte poder absorbente en curas gástricas,
úlcera de estómago, colitis y gastritis.
La
composición de la arcilla roja es muy similar a la de la
arcilla verde pero la arcilla roja tiene un mayor contenido de hierro y
aluminio, lo que le otorga propiedades astringentes.
Es
muy absorbente por lo que neutraliza y drena las impurezas de los tejidos y
permite la fijación y neutralización de toxinas, efectuando un drenaje e eliminación
de las impurezas del organismo. También alivia el dolor en zonas
inflamadas y, además, está muy indicada para problema
circulatorios.
En
cuanto a su uso en cosmética, la arcilla roja está muy
recomendada para las pieles sensibles y delicadas,
pues reseca menos que la arcilla verde. Además puede
utilizarse para casos de acné, y también se utiliza con gran éxito
para eliminar puntos negros y espinillas.
Limpia
la piel, es decir es un exfoliante ideal, y ayuda a la regeneración
de las células. Otro efecto importante es que tonificay da vitalidad a
la piel.
En
el caso de que queráis realizar una mascarilla con arcilla roja en
polvo son los mismos pasos que con las otras arcillas, es decir,
mezcláis la arcilla en polvo con agua, aplicáis sobre el rostro y pasados 15
minutos retiráis con una esponja mojada en agua tibia.
Cataplasmas
para uso externo
Es
la manera más inmediata y fácil de utilizar la arcilla, sin ningún peligro. El
metal y el plástico nunca deben entrar en contacto con la arcilla, debe
utilizarse una cuchara de madera y un recipiente de vidrio, porcelana, loza,
madera o gres.
Como
soporte de la cataplasma debe usarse un tejido natural como algodón o lino,
pues los tejidos sintéticos reducen la efectividad de la arcilla. Para preparar
la cataplasma, en un cuenco se vierte la arcilla machacada y se alisa la
superficie, se cubre con agua lo más pura posible y se deja reposar sin
remover. Debe ser de consistencia firme para que no chorree, pero tampoco
demasiado espesa. Se pone la pasta arcillosa sobre una tela gruesa, que tiene
que ser mucho más grande que la cataplasma. La cataplasma a su vez debe cubrir
una superficie mayor que la que se pretende tratar con la arcilla, con una
espátula de madera por ejemplo se reparte la arcilla en un espesor de 2 o 3
centímetros sin amontonar. Se coloca la cataplasma de manera que la arcilla quede
en contacto directo con la piel, excepto si hay vello o una llaga, en cuyo caso
puede colocarse una gasa fina entre la arcilla y la piel.
La
cataplasma debe ser ancha y cubrir bien
toda la superficie a tratar, puede quedar aplicada desde unos minutos a varias
horas e incluso toda la noche, según los casos. Después, seca, se retira con
cuidado, se limpia la piel con agua tibia y se tira la arcilla pues estará
contaminada con toxinas.
La
temperatura de la arcilla debe adaptarse a
la sensibilidad de cada caso. En una zona caliente, febril, inflamada o
congestionada, la cataplasma fría debe refrescar, si se calienta muy rápido en
contacto con la piel debe renovarse. En cambio, la cataplasma tibia debe
calentar cuando se aplica para tonificar o revitalizar de manera general o un
órgano en particular, en caso de reconstitución ósea por fractura o
descalcificación, o sobre el hígado, riñones o vejiga sobre todo en caso de
cistitis.
Para
calentar la arcilla, es suficiente que se
entibie al sol o cerca de un radiador. Si no es suficiente, como la arcilla no
debe entrar en contacto con una fuente de calor que la desnaturalizaría, mucho
menos aún puede introducirse en el microondas, el mejor método es el baño
maría.
La
duración y el número de aplicaciones deben
adaptarse a cada caso en concreto y a las reacciones de cada persona. La
arcilla es un remedio muy beneficioso que puede producir reacciones en el
órgano tratado, por lo que es razonable no abusar de las aplicaciones, que
podrían incidir en un organismo ya debilitado.
Para
revitalizar un órgano (estómago, hígado,
riñones, páncreas, bazo) la aplicación, que puede durar toda la noche, se
interrumpe antes de que se enfríe demasiado. Para descongestionar un órgano,
paliar un estado agudo inflamatorio o infeccioso, la cataplasma se retira
cuando se calienta demasiado o cuando molesta. No deben aplicarse cataplasmas
de arcilla en dos órganos importantes a la vez, para no hacer trabajar
excesivamente al organismo ni originar reacciones demasiado fuertes.
En
tratamientos de superficie de vértebras,
articulaciones y piel, para reconstitución ósea en los casos de fractura,
osteoporosis, descalcificación o raquitismo, la aplicación dura toda la noche
excepto si se pretende sensación de frío. Ante una llaga, lesión inflamatoria,
absceso o forúnculo, la cataplasma se renueva según la rapidez del
calentamiento, por la noche puede reemplazarse por una compresa de agua
arcillosa. Al retirar la cataplasma ha de estar casi seca y dejar pocos restos
de arcilla en la piel, si se pega debe correr agua tibia entre la arcilla y la
piel, retirando las partículas residuales con agua sin jabón. Después de usada
se tira la arcilla y se lavan bien las telas y vendas con las que ha estado en
contacto, que pueden volver a utilizarse una vez secas.
Marie-France
Muller aconseja no interrumpir, ni siquiera provisionalmente, un
tratamiento ya empezado: “Antes de emprender este tipo de tratamiento
asegúrese de que podrá seguirlo
hasta
el final, es decir, hasta la curación total. La arcilla limpia todo el
organismo y produce reacciones en cadena que sería perjudicial interrumpir
bruscamente, porque podría producirse una acentuación local de los signos”.
Compresa,
lavado vaginal y empolvado del bebé
Si
al comenzar el tratamiento se teme una reacción secundaria a las cataplasmas, o
si hay lesiones infectadas, puede aplicarse una compresa de barro. Se prepara
una mezcla muy fluida, con menos arcilla y más agua, en la que se sumerge una
tela o una toalla que ha de quedar cubierta por una fina capa de arcilla. La
compresa se aplica en la zona a tratar y se cubre con una tela seca, que se
sostiene con una tira de tela ligera, por lo general entre 30 y 60 minutos,
exceptuada la noche en la que puede dejarse varias horas.
El
lavado y la ducha vaginal son muy útiles en
caso de colitis, lombrices intestinales, micosis vaginal e inflamaciones
locales como vaginitis, cervicitis o metritis. Se disuelven 4 cucharadas
soperas de arcilla en polvo por cada litro de agua.
Para
el empolvado de los bebés se recomienda la
arcilla fina, más eficaz que el talco para espolvorear los rasguños de los
recién nacidos y los niños. Para concluír con palabras de la doctora Muller:
“La acción desinfectante de la arcilla unida a su capacidad de regeneración
rápida de los tejidos la hace irremplazable, incluso en los tratamientos de
ulceraciones de todo tipo como el eccema, la psoriasis, etc.”.
lunes, 19 de mayo de 2014
Tortilla de ortigas
Vamos a preparar una tortilla de ortigas o como la llamo yo una "Tortiga".
Hace muchos años realicé un trabajo sobre plantas medicinales que se podían encontrar los peregrinos a lo largo del camino y ahí descubrí que se podían comer las ortigas en ensalada o bien en tortilla (le puedes dar más usos).
Siguiendo esa estela y aprovechando que tras las lluvias empiezan a nacer los nuevos brotes nos vamos a preparar una tortilla de ortigas y para eso necesitaremos:
- Un buen puñado de ortigas (según la cantidad que desees echar en tu tortilla, recuerda que una vez cocidas menguan su tamaño)
- Huevos
- Sal
Elaboración:
Antes debemos de ir a recoger nuestras ortigas y para ello debemos de ir equipados con unos buenos guantes (porque pican y mucho!), unas tijeras y un cesto o recipiente en el cual echaremos nuestras ortigas. Debemos elegir aquellas que están tiernas y que todavía no han florecido. Yo siempre recolecto la parte superior de la ortiga ya que está más tierna y es más joven, cuanto más bajes en la planta más tiempo tendrán las hojas y más duras serán.
Fíjate en la foto ya que hay ortigas con una hoja distinta y son más duras para comer y más amargas
Una vez tengamos nuestras ortigas procederemos a lavarlas, continuamos con los guantes hasta que terminemos de trabajar con las ortigas en crudo. Mientras las lavamos ya ponemos una tartera con agua y un poquito de sal (al gusto, si no las quieres con sal sin problema) y cuando rompa a hervir es cuando echamos las ortigas dentro y las dejamos unos 5 min o hasta que vuelva a romper a hervir. Es basicamente escaldar la ortiga para que se cueza un poquito y pierda todos los pinchos.
Una vez pasado el tiempo se retira del fuego y se escurren.
El resto del proceso es igual que una tortilla normal, batir los huevos y luego añadir las ortigas un poco picadas (para hacerlas más pequeñas y agradables de comer) y sal al gusto. Y si le quieres añadir más cosas adelante!
Se calienta una sartén con un poco de aceite y vuelta y vuelta.
Y listo!! Tortiga hecha! O tortilla de ortigas.
Verás que tienen un sabor distinto o apenas percibes su sabor.
Un recordatorio para aquellos que recolecten plantas para consumo propio. Debes de buscar las plantas en zonas libres de contaminación y alejadas de caminos o carreteras transitadas por vehículos ya que pueden contener metales pesados de los residuos depositados por los coches. Pasa con todas las plantas y setas, siempre busca zonas limpias y libres de elementos contaminantes.
Y por último y como observación. El agua de la cocción de las ortigas se puede usar como remedio natural contra algunas alteraciones. Las podéis encontar en los libros de María Treben que figuran en uno de mis post.
Ya contaréis que tál estába vuestra tortilla de ortigas!
Hace muchos años realicé un trabajo sobre plantas medicinales que se podían encontrar los peregrinos a lo largo del camino y ahí descubrí que se podían comer las ortigas en ensalada o bien en tortilla (le puedes dar más usos).
Siguiendo esa estela y aprovechando que tras las lluvias empiezan a nacer los nuevos brotes nos vamos a preparar una tortilla de ortigas y para eso necesitaremos:
- Un buen puñado de ortigas (según la cantidad que desees echar en tu tortilla, recuerda que una vez cocidas menguan su tamaño)
- Huevos
- Sal
Elaboración:
Antes debemos de ir a recoger nuestras ortigas y para ello debemos de ir equipados con unos buenos guantes (porque pican y mucho!), unas tijeras y un cesto o recipiente en el cual echaremos nuestras ortigas. Debemos elegir aquellas que están tiernas y que todavía no han florecido. Yo siempre recolecto la parte superior de la ortiga ya que está más tierna y es más joven, cuanto más bajes en la planta más tiempo tendrán las hojas y más duras serán.
Fíjate en la foto ya que hay ortigas con una hoja distinta y son más duras para comer y más amargas
Una vez tengamos nuestras ortigas procederemos a lavarlas, continuamos con los guantes hasta que terminemos de trabajar con las ortigas en crudo. Mientras las lavamos ya ponemos una tartera con agua y un poquito de sal (al gusto, si no las quieres con sal sin problema) y cuando rompa a hervir es cuando echamos las ortigas dentro y las dejamos unos 5 min o hasta que vuelva a romper a hervir. Es basicamente escaldar la ortiga para que se cueza un poquito y pierda todos los pinchos.
Una vez pasado el tiempo se retira del fuego y se escurren.
El resto del proceso es igual que una tortilla normal, batir los huevos y luego añadir las ortigas un poco picadas (para hacerlas más pequeñas y agradables de comer) y sal al gusto. Y si le quieres añadir más cosas adelante!
Se calienta una sartén con un poco de aceite y vuelta y vuelta.
Y listo!! Tortiga hecha! O tortilla de ortigas.
Verás que tienen un sabor distinto o apenas percibes su sabor.
Un recordatorio para aquellos que recolecten plantas para consumo propio. Debes de buscar las plantas en zonas libres de contaminación y alejadas de caminos o carreteras transitadas por vehículos ya que pueden contener metales pesados de los residuos depositados por los coches. Pasa con todas las plantas y setas, siempre busca zonas limpias y libres de elementos contaminantes.
Y por último y como observación. El agua de la cocción de las ortigas se puede usar como remedio natural contra algunas alteraciones. Las podéis encontar en los libros de María Treben que figuran en uno de mis post.
Ya contaréis que tál estába vuestra tortilla de ortigas!
martes, 13 de mayo de 2014
¿Mermelada o Confitura?
Vamos a explicar hoy la diferencia entre estos dos conceptos ya que muy a menudo nos suele causar alguna duda.
Ambas preparaciones son dulces, aromáticas, ideales para untar en pan o para acompañar refinados platos y postres. La normativa europea, sin embargo, identifica como mermelada sólo las de cítricos. Todas las demás, preparadas a base de ciruelas, albaricoques, melocotones... son confituras.
Otra distinción, ésta proviene de los fabricantes, se establece según el contenido mínimo de fruta. Las mermeladas deben contener al menos un 20% de fruta, las confituras un 35% y las denominadas confituras extra un 45%.
Las jaleas transparentes y cristalinas, se preparan, en cambio, sólo con el zumo de la fruta, sin pulpa ni piel. Además están los zumos, las frutas confitadas y otras golosinas para las ocasiones especiales.
El chutney es un condimentos especiado, de origen indio, que contiene fruta, vinagre, azúcar y especias. Puede ser más o menos espeso, dulce o picante.
Ambas preparaciones son dulces, aromáticas, ideales para untar en pan o para acompañar refinados platos y postres. La normativa europea, sin embargo, identifica como mermelada sólo las de cítricos. Todas las demás, preparadas a base de ciruelas, albaricoques, melocotones... son confituras.
Otra distinción, ésta proviene de los fabricantes, se establece según el contenido mínimo de fruta. Las mermeladas deben contener al menos un 20% de fruta, las confituras un 35% y las denominadas confituras extra un 45%.
Las jaleas transparentes y cristalinas, se preparan, en cambio, sólo con el zumo de la fruta, sin pulpa ni piel. Además están los zumos, las frutas confitadas y otras golosinas para las ocasiones especiales.
El chutney es un condimentos especiado, de origen indio, que contiene fruta, vinagre, azúcar y especias. Puede ser más o menos espeso, dulce o picante.
¿Y tú que prefieres, mermelada o confitura?
lunes, 5 de mayo de 2014
Solución para las polillas de los armarios
Seguro que a más de uno le trae de cabeza esta mariposa que se dedica a anidar en los armarios y sobre todo en aquellos que tienen comida con todos sus inconvenientes.
Son animales que tienen gran afinidad por los sitios oscuros y poco ventilados. Por ejemplo a la hora de almacenar las alzas en apicultura hay que tener cuidado ya que nos pueden destrozar todo el material.
Una solución a este problema es almacenar en lugares ventilados y los armarios abrirlos con bastante frecuencia para que se aireen bien y una planta que no les gusta mucho es el laurel.
Debemos de coger unas hojas frescas de este árbol y depositarlas en los armarios o en los lugares que usemos como almacenes y así hará de repelente.
Ya me contaréis qué tal, yo lo hago y no tengo problemas con las polillas. Eso sí, renueva de vez en cuando el laurel ya que cuando está muy seco pierde todos los aceites que contiene y que actúan como repelente.
Son animales que tienen gran afinidad por los sitios oscuros y poco ventilados. Por ejemplo a la hora de almacenar las alzas en apicultura hay que tener cuidado ya que nos pueden destrozar todo el material.
Una solución a este problema es almacenar en lugares ventilados y los armarios abrirlos con bastante frecuencia para que se aireen bien y una planta que no les gusta mucho es el laurel.
Debemos de coger unas hojas frescas de este árbol y depositarlas en los armarios o en los lugares que usemos como almacenes y así hará de repelente.
Ya me contaréis qué tal, yo lo hago y no tengo problemas con las polillas. Eso sí, renueva de vez en cuando el laurel ya que cuando está muy seco pierde todos los aceites que contiene y que actúan como repelente.
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