A continuación os muestro una serie de remedios sencillos y baratos:
- Cerveza: ese líquido dorado que tanto nos gusta a los humanos a estos diminutos animales también les encanta. Debemos recortar unas botellas o bien utilzar frascos bajos para poder medio enterrar en el huerto y luego rellenar de este líquido preciado. Los caracoles atraídos por el olor de la cerveza se caerán en el interior sin poder salir con sus respectivas consesuencias (defunción por ahogamiento).
- Infusión de café o de ajo: otra solución es hacernos un café bien cargado y ese café (una vez frío sino cocemos a la planta) y diluído en agua lo rociamos alrededor de la planta que queremos proteger. La proporción de la dilución es 2ml de café por 100ml de agua. Para la infusión de ajo debemos introducir 4 dientes de ajo en agua hirviendo y dejar que enfríe, luego usamos el agua de la infusión y seguimos el mismo proceso que hicimos con el café.
- Papel de periódico con azúcar: este método ya es un poco más engorroso si te dan asco las babosas y los caracoles, pero igual de efectivo que los anteriores. En este caso debemos impregnar papel de periódico doblado, con un ancho aprox. de 10cm, en agua con azúcar y luego crear como una muralla alrededor de nuestro huerto o plantas a proteger. Estos periódicos los debemos tapar con unos listones de madera para que las babosas y caracoles se vayan a dormir y comer a nuestra "trampa" y por la mañana levantaremos las tablas y retiraremos a nuestros indeseables inquilinos.
- Ceniza: si vivimos en una casa y tenemos cocina de leña o algún sitio donde habitualmente hagamos fuego podemos aprovechar las cenizas para evitar que los caracoles se coman nuestras verduras. Para ello debemos esparcilas rodeando la planta en cuestión y así impregnarán sus babas con la ceniza y no podrán subir a la planta. No debéis usar la ceniza del tabaco.
Os invito a que comentéis vuestras experiencias y os animéis a enserñarnos vuestras técnicas y métodos naturales.
Saludos!
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