Hace unos días quedé de crear un post sobre la manteca de karité y algunos de sus usos.
Comenzaré explicando su origen. La manteca de Karité se extrae del fruto del árbol Karité y este fruto es una nuez y su origen está en África.
Las propiedades de la manteca de Karité (en estado sólido por debajo de los 28ºC) son:
- Hidratante
- Emoliente
- Regenerante
- Protector solar (FPS 4)
- Previene el envejecimiento cutáneo
Como véis tiene muchas propiedades pero sobre todo destacar su gran capacidad hidratante y regenerante.
Por si os interesa saber para cuando compréis un producto que diga que contiene "Manteca de Karité" en lenguaje INCI (nomenclatura que figura en los ingredientes de un cosmético) aparece como Butyrospermun Parkii o Shea Butter. Cuanto más arriba en el listado de ingredientes figure mayor será la cantidad de este principio activo (Karité).
Ahora os voy a explicar un poco algunos usos de este maravilloso producto.
Como fotoprotector su capacidad de protección es muy bajo (sólo un factor 4) por lo que no debemos emplearlo para exponerse al sol. Siempre debemos emplear protección más alta y para los rayos UVA y UVB.
También podemos emplear la manteca de Karité como hidratante corporal sobre todo si tenemos la piel muy seca. Cogeremos como una nuez de manteca que deretiremos con el calor de nuestras manos (si friccionamos estas mejor) y luego lo aplicamos a modo de crema por todo el cuerpo. Verás como tu piel adquiere una textura más lisa, sedosa y un aspecto más sano.
Otro uso y de aplicación directa sobre la piel es como bálsamo para los labios. Puedes preparar tu propio tarrito con manteca de Karité y así llevártelo a dónde tú quieras. Es tan simple como comprar o mismo guardar algún tarrito pequeño como los de la vaselina que usas para los labios también y luego introducir en este recipiente la manteca y listo para llevar y aplicar.
Y por último y con receta la mascarilla capilar de manteca de Karité. Para el cabello estropeado o reseco por la exposición al sol o productos como el cloro la manteca es la solución ideal ya que como habíamos dicho regenera e hidrata. El resultado es un cabello más brillante, más suelto, menos áspero al tacto y con mejor aspecto (yo lo he probado y ves resultados tras la primera aplicación).
La receta para hacer tu propia mascarilla es la siguiente:
Ingredientes:
- 20gr de manteca de Karité (hidratante, regenerante, emoliente)
- 20 gr de aceite de Jojoba (regenerante, antioxidante)
- Aceite esencial de Ylang- Ylang (8gotas) (afrodisíaco)
Elaboración:
Mezclamos la manteca de Karité y el aceite de jojoba al baño maría (ambos aceites están en estado sólido a temperatura ambiente). Cuando estén líquidos añadimos las 8 gotas del aceite esencial de Ylang-Yanlg (para añadir el aceite esencial debemos esperar a que enfríe un poco la mezcla sino se volatiliza).
Aplicación:
Se aplica desde las raíces a las puntas y debemos dejar actuar por lo menos una hora. Para que penetren mejor los principios activos y tenga mayor efecto podemos taparmos el cabello con un gorro de ducha ya que así guardará más el calor e incluso poner una toalla por encima.
Observación:
En mi caso cuando la usé apliqué directamente la manteca de Karité sobre el cabello (derritiéndola antes en las manos). Tapé el pelo con un gorro de ducha, esperé una hora y luego me lavé el pelo de manera habitual. Y obtuve muy buenos resultados también.
En la receta anterior lo que hacemos al aplicar el aceite de jojoba es potenciar el efecto hidrante y regenerante.
Espero que os sea útil y para poder comprar la manteca de Karité la podéis encontrar en Herboristerías en formato de 100gr sobre 12€ o en farmacia. Yo la compré en Herboristería.